La aparición de grietas y fisuras en los edificios es un hecho que no pasa inadvertido. En los casos más graves, estas tienen su origen en defectos estructurales, pero en la mayoría de las situaciones se debe a fallos constructivos. Una de las causas que puede originar todo ello es la ausencia de juntas de dilatación y su correcto sellado. A continuación, veremos la importancia de los materiales para sellar juntas de dilatación y para qué sirven estos elementos.
Qué son y para qué sirven las juntas de dilatación
Las juntas de dilatación o expansión son aquellas que permiten los diferentes movimientos relativos entre dos partes de una misma estructura o entre dos que sean diferentes. Consisten en dejar una separación entre los diferentes materiales para dotar al conjunto de una cierta flexibilidad.
Cualquier tipo de material presenta un coeficiente de dilatación que está en función de la composición del mismo y la variación de la temperatura. Cuando hay un aumento, se produce una dilatación, mientras que si hay una disminución presenta una contracción de su volumen.
Si no hay un elemento que actúe de separación, los materiales pueden romperse debido a las grandes tensiones, producto de los cambios de temperatura. Son las juntas de dilatación las encargadas de absorber estos esfuerzos y permitir que las estructuras queden inalterables.
Las juntas de dilatación se ejecutan en la mayoría de los elementos constructivos de un edificio como suelos, paredes, la propia estructura, fachadas, techos o cubiertas. Son las encargadas de prevenir las posibles grietas, desprendimientos y fisuras que pueda haber en materiales como el hormigón, el ladrillo, el mortero o en la cerámica, entre otros.
Qué es el sellado de juntas de dilatación y por qué se hace
Los materiales indicados en las juntas de dilatación se utilizan para el relleno, sellado e impermeabilización de esas separaciones, con el fin de impedir posibles filtraciones de agua y por motivos estéticos.
Sellar adecuadamente las juntas es un proceso importantísimo para preservar tanto fachadas como demás elementos de un edificio, hasta el punto de que un proceso incorrecto en estas operaciones puede dar lugar a la aparición de grandes desperfectos y a incumplir la normativa de la inspección técnica de edificios.
Estos son los principales motivos por lo que es necesario el sellado de las juntas de dilatación:
- Evitan las filtraciones: el sellado provoca impermeabilidad e impide que el agua entre en la junta. Esto no solo es beneficioso para ella, sino que, además, evita filtraciones pluviales a paramentos cercanos.
- Aumentan la robustez de las estructuras: un sellado de juntas proporciona mayor agarre a los materiales, evita la corrosión de elementos metálicos y contribuye a la longevidad estructural. Está más que comprobado que si no se procede a esta operación, el deterioro se produce mucho más rápido.
- Por estética: una junta sin sellar origina una merma en la apariencia de un edificio o estructura. El sellado y su pintura logran un acabado profesional y permiten que este elemento pueda integrarse sin notarse en la estructura del inmueble.
Los mejores materiales para sellar juntas de dilatación
Ya hemos visto que en una construcción es necesaria la colocación de diferentes tipos de juntas en elementos como suelos, paredes, techos, etc.
Y para ello, se emplean los siguientes materiales para sellar juntas de dilatación:
- Morteros: las fuertes resistencias de este material a las condiciones climáticas lo hacen muy utilizado en el sellado de juntas en fachadas, muros exteriores y para pavimentos cerámicos.
- Lechadas: suele utilizarse en la terminación de las juntas selladas con morteros, o en aquellas que tengan poco espesor. Su aplicación es muy simple, solo hay que añadir la proporción de agua recomendada por el fabricante y extenderla con una llana.
- Masillas: suelen ser de materiales elásticos. Las de poliuretano se emplean mucho en el sellado de las juntas de dilatación de gran movimiento. Aguantan bien las condiciones meteorológicas adversas y presentan una gran tolerancia al movimiento de los materiales.
Recomendaciones para un correcto sellado
Independientemente de la elección de los diferentes materiales para sellar juntas de dilatación, conviene seguir las siguientes recomendaciones para una buena realización:
- Sea cual sea el tipo de junta, todas deberán tener un correcto sellado que no será superficial y tendrá la profundidad adecuada.
- En aquellos casos donde haya una profundidad excesiva en la junta, esta puede rellenarse con un material aislante, tipo porexpan (poliestireno expandido)
- El acabado final tendrá un carácter elástico y debe ser capaz de deformarse un 25 % sin romperse, además, debe ser resistente a la intemperie.
- En aquellos casos donde las juntas estén colocadas en exteriores, como pueden ser en fachadas o cubiertas, debe comprobarse el sellado de forma periódica para garantizar un correcto mantenimiento.
En definitiva, los distintos materiales para sellar juntas de dilatación deben ser aquellos que permitan el libre movimiento de los elementos constructivos para evitar desperfectos como grietas o fisuras en los mismos. Es uno de los aspectos en un edificio que contribuirá a mejorar su aspecto estético y su conservación.