Tipos de vierteaguas

En el mercado de los materiales de construcción podemos encontrar varios tipos de vierteaguas, unos elementos constructivos a los que nadie presta atención a pesar de que tienen mucha importancia.

Si nos fijamos, se pueden ver en la mayoría de los huecos y remates de las fachadas de los edificios, como son las ventanas, las terrazas y las cubiertas o en salientes de cualquier tipo. Se fabrican en diversos materiales, tamaños e incluso colores.

Tipos de vierteaguas

¿Qué es un vierteaguas?

Uno de los principales agentes meteorológicos, enemigo de toda construcción, es la lluvia. Cuando llueve mucho se puede producir grandes acumulaciones de agua en lugares no deseados. Si no hay un buen drenaje o canalización, ésta se estancará y acabará filtrándose provocando humedades y facilitando la aparición de moho.

Con el fin de evitar y proteger de la lluvia se instalan vierteaguas, unas piezas que se colocan en los alféizares de las ventanas, remates de las terrazas, en las escaleras exteriores, en salientes, muros y remates, etc., para que el agua de la lluvia fluya hacia el exterior de las paredes de la fachada.

Los vierteaguas se instalan con una ligera inclinación hacia el exterior y su función principal es alejar el agua de las fachadas cuando llueve, de ahí su nombre, vierteaguas, con el fin de evitar que esta se acumule y se filtre al interior. Deben de asegurar una evacuación rápida del agua, así como una perfecta estanqueidad. Para ello la mayoría dispone de goterón, que es el elemento que evita que el agua escurra directamente por la superficie de la fachada.​ El diseño de los vierteaguas es fundamental y uno de los puntos críticos en los proyectos de construcción de edificios.

Tipos de vierteaguas

¿Qué tipos de vierteaguas hay en el mercado?

Al ser un elemento que se coloca en el exterior de las construcciones, la estética es muy importante. Para ello existen diferentes tipos de vierteaguas y, para elegir el más adecuado, deberemos de combinar tanto el material del vierteaguas como su estética dentro de la fachada o del conjunto constructivo. Es importante elegir el material que sea más idóneo para el clima donde lo instalemos, no todos soportan por igual las heladas o las lluvias intensas y a su vez debe ser una pieza que se integre estéticamente en el conjunto.

Vierteaguas de Rasilla Cerámica

Es del mismo material que los ladrillos (tiene una apariencia similar), se caracteriza por tener un borde redondeado y colocado con la inclinación adecuada para realizar su función, aunque es cierto que por sus características, al ser un material poroso, absorbe agua y en climas donde se producen heladas no es el material más recomendable.

Hasta no hace demasiado tiempo ha sido el vierteaguas más instalado en toda España por su precio y su disponibilidad. Hoy en días existen materiales mejores, pero por estética, precio y calidad se sigue instalando mucho en zonas en las que no hiela.

Vierteaguas de Azulejo

Otra solución muy estética y similar a la anterior es el vierteaguas de azulejo, al ser piezas de cerámica esmaltadas, apenas absorben agua y el agua se escurre gracias a esa capa final de revestimiento.

Ese esmalte también facilita que el polvo y la suciedad no se fijen, lo que hace mucho más sencillo las tareas de limpieza con un simple trapo húmedo.

Por supuesto, también tiene sus desventajas y como su menor resistencia a los rayos UV. Con el paso del tiempo el esmalte se desgasta, el azulejo pierde sus propiedades impermeables y se termina partiendo.

Ahora mismo se sigue usando mucho, pero se suele utilizar más en zonas más sombrías o que dé menos el sol, como lo son los patios de luces de los edificios.

window and wooden wall

Vierteaguas de Gres

Si de algo podemos presumir en España, es de la tecnología e innovación en el sector de la construcción. Muchas zonas de nuestro país son punteras en la fabricación de la cerámica y por eso llevan décadas investigando cómo mejorar los materiales.
Así surge el vierteaguas de gres, otro material cerámico que se diferencia del anterior porque resiste más a los rayos UV, de manera que no le afectan, consiguiendo mayor calidad y durabilidad en las piezas cerámicas, pudiendo estar a la intemperie durante muchos años sin alterarse.
Este gres se utiliza además de vierteaguas de ventanas, en piezas bordes de piscinas y peldaños de escaleras, aunque sí que tiene un punto débil, que son las heladas.

Vierteaguas de Gres Extrusionado

La cerámica no ha parado de evolucionar y fruto de ello es otra innovación, un tipo de gres que soluciona el punto débil del anterior “gres normal”.

Se trata del gres extrusionado, muy resistente tanto a la heladicidad como a los rayos UV, por lo que se puede instalar en cualquier lugar de España sin temor a que se agriete y se fisure, con la seguridad de que va a perdurar muchos años. Podríamos decir que es prácticamente para toda la vida, a no ser por supuesto, que lo golpeemos.

Además de su mayor durabilidad, el tratamiento que se le da hace que posea un gran acabado estético, con piezas mates o de brillo y una gran variedad de formatos y colores.

Vierteaguas de Piedra Natural

A la hora de elegir entre los diversos tipos de vierteaguas, el precio del material es un factor principal, pero existen otros factores no menos importantes como son la ornamentación y la durabilidad.

Por este motivo una de las opciones favoritas es la piedra natural, como por ejemplo el mármol, el cual posee unas propiedades que lo hacen ideal para colocarlo en las ventanas.

Pesa mucho más que la cerámica y su importe es más elevado, pero por el contrario aguanta todo tipo de condiciones climáticas, no absorbe agua y estéticamente proporciona un salto de calidad dando más “empaque” a la fachada, dotándola de una mayor presencia y vistosidad.

Al igual que el mármol, existen en el mercado más variedad de piedras naturales, como el granito, que se pueden colocar como vierteaguas, siendo una inversión segura y duradera, pues prácticamente no habrá que cambiarlas nunca.

Vierteaguas Metálico

Otra opción más ligera para la instalación de vierteaguas son piezas metálicas, como aluminio, chapa galvanizada o zinc, aunque hay que reconocer que dependiendo de las zonas a instalar son bastante menos estéticos.

La mayor y principal ventaja es su menor precio respecto al resto y una instalación más sencilla y rápida.

Debemos elegir materiales que no se oxiden o por el contrario que lleven un buen tratamiento contra la oxidación y sobre todo, tener en cuenta dónde los instalamos, ya que es posible que cuando llueva con fuerza hagan algo de ruido, pudiendo llegar a ser molesto en sitios como los dormitorios, un despacho, etc.

Los distintos tipos de vierteaguas son piezas fundamentales para mantener nuestras casas o edificios libres de humedades, aunque es posible que a pesar de tenerlos instalados se lleguen a producir. Si ese es tu caso, o tienes un problema relacionado, te animamos a contactar con nuestro equipo de profesionales para que te asesoremos y podamos resolverlo, recuerda que somos especialistas en la rehabilitación de edificios, fachadas y cubiertas, mantenimiento de tejados, etc.

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