Fachadas protegidas Madrid: cómo rehabilitarlas

En ocasiones, para realizar la rehabilitación exterior de un edificio, se requiere el seguimiento de ciertas normas urbanísticas impuestas por los ayuntamientos o las comunidades autónomas donde se encuentre el municipio. Este es el caso para las fachadas protegidas en Madrid, donde hay distintos niveles de protección, que condicionan sobremanera el procedimiento de actuación y tramitación de licencia. Pero ¿cómo podemos saber todo esto? Y ¿cómo actuar para rehabilitar una fachada protegida? A continuación, lo vemos.

Cómo conocer el nivel de las fachadas protegidas en Madrid

Esta información es pública y, para su consulta, el Ayuntamiento de Madrid dispone de un programa en línea, llamado visualizador urbanístico, donde es posible localizar en el callejero la finca y ver el nivel de protección que tiene un edificio. En él, se abre un plano con las diferentes áreas de Madrid, donde es posible confirmar, señalando la dirección concreta del inmueble, toda la información relativa a la protección de la finca o edificio consultado.

Si se quiere rehabilitar una de las fachadas protegidas en Madrid hay que saber que hay 3 grados diferentes de protección:

  • Nivel 1 (singular o integral): el edificio dotado por este nivel presenta el mayor grado de protección municipal aplicable.
  • Nivel 2 (volumétrico o estructural).
  • Nivel 3 (ambiental o parcial).

Como empresa especializada en rehabilitación de edificios en Madrid, aconsejamos en primer lugar consultar este portal municipal, ya que el edificio o el local donde se vaya a actuar puede tener un grado de protección municipal o autonómico y se necesita saber qué elementos están protegidos, así como las actuaciones a llevar a cabo y bajo qué condiciones está permitida su restauración.

Quién establece el grado de protección de las fachadas protegidas en Madrid

El órgano colegiado de carácter consultivo es la CIPHAN (Comisión Institucional para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural). En ella, se integran representantes del Colegio de Arquitectos de Madrid, del Ayuntamiento y del gobierno autonómico, y su principal función es velar por el patrimonio monumental y por el arbolado de la ciudad de Madrid.

No se debe confundir esta comisión con la CPPHAN – Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural. Ni tampoco con la CLPH – Comisión Local de Patrimonio Histórico.

Esta Comisión tiene como objetivos el seguimiento de las actuaciones sobre los bienes protegidos, así como el desarrollo y ejecución de instrumentos de Planeamiento y demás instrumentos de protección del Plan General, asesorando a los órganos municipales competentes en materia de protección del patrimonio histórico, artístico y natural, y en particular sobre los bienes regulados en el Título IV del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997. Cualquier actuación que se haga sobre las fachadas protegidas en Madrid o a la realización o modificación de planeamiento urbano como un plan especial de protección, un estudio de detalle o una modificación del Plan General, entre otros, que afecten a edificios o espacios urbanos es interpretado por la CIPHAN, quien emite su informe preceptivo a los órganos urbanísticos municipales.

Cómo rehabilitar las fachadas protegidas en Madrid

Debemos tener en cuenta que rehabilitar una fachada protegida afecta tanto, al edificio en cuestión, como a la misma esencia del barrio o ciudad donde se ubica, por lo que es una actuación que debe mejorar las condiciones del inmueble afectado y, al mismo tiempo, respetar al máximo los criterios municipales para no alterar la estética urbana.

Cualquier edificio protegido tiene elementos que es necesario mantener y conservar, por ello, toda empresa que se dedique a este tipo de rehabilitaciones debe priorizar este objetivo mediante la incorporación o asesoramiento de un arquitecto cualificado que desarrolle el proyecto de obra siguiendo los requisitos de protección en la actuación.

La mejora en una envolvente térmica de un edificio, a veces no está reñida con la arquitectura tradicional, ni con la conservación del patrimonio. Por ello, rehabilitar una fachada protegida implica en la mayoría de los casos, conservar los acabados existentes mientras se intervienen otro tipo de elementos como pueden ser su aislamiento interior o su carpintería.

Muchas ciudades de nuestro país tienen su origen en la época romana o medieval, donde aún contienen numerosos edificios y construcciones con muros de piedra que se han conservado en buen estado hasta nuestros días. Esto no hubiera sido posible si, en todas sus rehabilitaciones anteriores, no se hubieran respetado los criterios de protección. Pues lo mismo ocurre en la ciudad de Madrid, aunque la mayoría de su arquitectura proviene de épocas más modernas, tanto su estética exterior como sus materiales originales deben ser conservados para que futuras generaciones puedan contemplarlos tal y como fueron concebidos, como tenemos la suerte de hacer nosotros.

Para ello, si se acometen obras de rehabilitación en fachadas protegidas en Madrid, hay que prestar especial atención a los trabajos de mantenimiento de sus materiales actuales, así como proceder a una buena restauración mediante una limpieza profunda y eficaz de las zonas que lo requieran, luego procederemos a la reconstrucción de volúmenes y la aplicación sobre la superficie de morteros de cal (únicos aceptados), para finalizar con un revestimiento de pintura al Silicato o resina al Pliolite (únicas aceptadas dependiendo el grado). En interiores se puede proceder a sustituir algunos materiales perecederos que no se puedan restaurar, como la madera y los metales. Los elementos ornamentales deben ser siempre respetados, y, si no se pueden restaurar, habrá que fabricarlos de nuevo mediante moldes o réplicas exactas, como ocurre en multitud de casos en fachadas y cubiertas, y de esta forma, una vez restaurado el edificio al completo, se han mejorado sus condiciones internas de estanqueidad y aislamiento, preservando su aspecto original.

A parte de restaurar la fachada y mejorar la estética, otro de los principales propósitos que se tienen cuando se rehabilita un edificio es mejorar su eficiencia energética, y para ello, deben de mejorarse sus condiciones actuales de aislamiento. Entonces debe actuarse por su cara interior, manteniendo su aspecto exterior lo más intacto posible. Una buena solución constructiva en este caso pasa por la instalación de un trasdosado autoportante sin estar anclado directamente a la cara interior de la fachada en ningún caso. De esta forma, puede colocarse el espesor de aislamiento térmico deseado que además nos permita pasar las instalaciones por su interior y disponga de los huecos necesarios para cajas de enchufe o instalación de luminarias.

En Realíder, actualmente estamos trabajando en la rehabilitación de un edificio histórico de la Puerta del Sol de Madrid y, como especialistas en rehabilitación de edificios, disponemos de todos los medios necesarios para actuar en las fachadas protegidas en Madrid, mejorando la eficiencia energética del edificio y conservando nuestro patrimonio para el disfrute de generaciones futuras. Contacta con Realider para el mejor asesoramiento técnico y pondremos a tu disposición las mejores soluciones del mercado.

 

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