Accesibilidad en edificios existentes

En los últimos años, la mejora de la accesibilidad en los edificios existentes se ha convertido en una de las prioridades para eliminar las barreras arquitectónicas. Hay un gran número de construcciones, la mayoría de ellas con bastantes años de antigüedad, que no se encuentran adaptadas a las personas con discapacidad o movilidad reducida a causa de la edad. En este artículo, vamos a explicar qué obras se pueden realizar para mejorar estos accesos en las comunidades de propietarios.

En nuestro país, el código técnico de la edificación (CTE) establece que los edificios tienen que cumplir las medidas que garanticen la accesibilidad, seguridad y habitabilidad. Asimismo, la Ley de Propiedad Horizontal ampara a las personas que presentan dificultades para la movilidad y solicitan mejorar los accesos en su edificio. La comunidad de propietarios está obligada a efectuar las reformas que sean necesarias en las zonas comunes.

¿Cómo mejorar la accesibilidad en los edificios existentes?

Hay muchos edificios que todavía no están adaptados para las personas con movilidad reducida, por lo que los usuarios que van con sillas de ruedas o usan muletas, se encuentra con serias dificultades para acceder a los mismos sin ayuda. En estos casos, bastaría con construir rampas o instalar salva-escaleras en el portal, sin embargo, y con el fin de mejorar la calidad de vida de todos los vecinos, primero hay que estudiar todas las posibilidades

La seguridad, la funcionalidad y la habitabilidad son cuestiones a tener en cuenta. Antes de realizar una reforma, es necesario garantizar un mínimo de calidad y unas buenas prestaciones. En función de si el usuario tiene problemas de movilidad, o dificultades visuales y auditivas, hay que diseñar una arquitectura adecuada para salvar los desniveles y favorecer las maniobras.

¿Qué obras se suelen hacer para mejorar la accesibilidad?

Todas las personas tienen derecho a acceder a su hogar sin barreras, de hecho, así se recoge en la Ley General de las Personas con Discapacidad y el Real Decreto Legislativo 1/2013. Siempre que las rehabilitaciones se hagan para favorecer el paso a las personas con discapacidad o minusvalía, no hay problemas con las mismas. A continuación, enumeramos algunas reformas que se llevan a cabo habitualmente.

  • Salva-escaleras: estas sillas van sobre raíles y sustituyen a las escaleras. Hay una amplia variedad de modelos y se pueden colocar en las zonas comunes del edificio, incluso, en la parte exterior.
  • Rampas: en este caso, nos referimos a una de las obras de accesibilidad más habituales en los edificios, siempre y cuando se disponga de espacio suficiente. La anchura de la rampa debe ser de 1,20 m. como mínimo, entre otras características.
  • Ascensores: no todos los edificios cuentan con ascensores, y, en el caso de que contaran con ellos, su puerta de acceso debe ser automática y corredera, con un ancho no inferior a 80 cm. y un fondo de 1,25 m. Asimismo, deben disponer de un pasamanos a 90 cm. de altura.
  • Plataformas elevadoras: esta opción es recomendable si no se puede instalar una rampa o ascensores. Esta plataforma funciona verticalmente, al igual que el ascensor, lo que favorece la autonomía de la persona.

En definitiva, en función del presupuesto y el espacio disponible, habrá que acometer un proyecto que contemple todas las opciones para eliminar los obstáculos. La idea es que las personas cuyas condiciones físicas estén limitadas por algún tipo de discapacidad, puedan disfrutar de una mejor calidad de vida. Si surgen dudas sobre cómo hacer una rampa accesible o instalar una plataforma elevadora, lo mejor es ponerse en manos de nuestros profesionales de Realíder.

Accesibilidad en edificios existentes

Cómo eliminar las barreras arquitectónicas

¿Qué tipos de barreras podemos encontrar en los diferentes edificios y cómo podemos solucionarlas? A continuación, enumeramos algunos de los problemas que son más habituales, así como la mejor manera de solucionarlos.

  • Escalones en la entrada: en este caso, bastaría con acondicionar una rampa o sustituir por una silla salva-escaleras.
  • Las puertas: si las puertas son difíciles de abrir o se cierran muy rápido, hay que buscar mecanismos para maniobrar fácilmente. Incluso debemos valorar si la mejor alternativa es un cierre automático.
  • Falta de espacio en los accesos: tanto si se trata de la puerta del portal como de los diferentes accesos, hay que garantizar que una silla de ruedas pueda desplazarse fácilmente. La anchura libre de paso debe ser igual o superior a 0,80 m.
  • Ausencia de ascensores: para finalizar, si el edificio no dispone de ascensor, tendrá que instalarse una plataforma o silla salva-escaleras. Además, hay que pensar en todos los detalles, porque muchos de estos ascensores tampoco incorporan señales visuales y sonoras.

En líneas generales, estos son algunos de los problemas más habituales, sin embargo, cada edificio tiene sus propias características y presenta sus particularidades. Por lo tanto, desde el acceso principal, la zona de aparcamientos, la accesibilidad entre las plantas, así como las señalizaciones, estos son solo algunos de los obstáculos que hay que estudiar para hacer una reforma acorde a las necesidades.

Limitaciones de accesibilidad al edificio

Para poder acometer una obra de estas características en un edificio, es necesario tener una visión global sobre cuáles son los problemas principales de accesibilidad. Sin embargo, no siempre se puede hacer lo necesario, porque hay también limitaciones en las estructuras, muros de carga y los espacios. Por lo tanto, hay que confiar estos proyectos a profesionales en esta materia para garantizar la mejor solución posible.

Por otro lado, durante la rehabilitación del edificio, hay que usar carteles informativos y señalizar convenientemente las zonas de trabajo, tanto si se trata de edificios públicos como privados, con el fin de evitar riesgos. Además, hay que explicar correctamente por qué razones hay limitaciones en el uso y cuál es el tiempo estimado de la reforma.

 

En caso de dudas, sobre cómo garantizar la accesibilidad en los edificios existentes, lo mejor es ponerse en contacto con Realíder.  Somos una empresa de rehabilitación de edificios de la Comunidad de Madrid, especializada en las reformas de fachadas y cubiertas. Además, contamos con un grupo profesional capacitado para dar respuestas a las necesidades de nuestros clientes y asesorarlos correctamente.

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